viernes, 18 de septiembre de 2009

TRES AÑOS SIN JULIO LOPEZ


La desaparición de Julio López reabrió un capítulo de la historia argentina que parecía haberse cerrado el 10 de diciembre de 1983 con la vuelta de la democracia, luego de 7 años de dictadura militar. El albañil, ex militante peronista, fue testigo clave en el juicio contra Miguel Etchecolatz, quien en 2006 fue condenado a prisión perpetua por genocidio.
López había sido secuestrado por primera vez el 28 de octubre de 1976 y liberado el 25 de octubre de 1979. Durante su detención fue torturado por sus secuestradores, entre quienes se encontraba el ex policía Etchecolatz. El 18 de septiembre de 2006 Jorge iba a asistir a la sentencia del juicio, pero cuando su hijo pasó a buscarlo, ya no estaba en su casa y aún hoy no se sabe nada sobre su paradero.
En estos tres años se manejaron varias hipótesis. Una de ellas, bastante débil por cierto, sostenía que habría sufrido un stress emocional severo y se perdió sin dejar rastros. Sin embargo, es curioso que en tres años, luego de haberse montado operativos y rastrillajes con miles de efectivos de la policía bonaerense, no exista ni una pista firme. Otra teoría apunta precisamente a sectores de la Policía Bonaerense vinculados a grupos de derecha, que habrían secuestrado a Julio López como represalia a su testificación, con el fin de enviar un mensaje a testigos involucrados en otros juicios contra represores. Lo cierto es que el gobierno (en aquel momento de Néstor Kirchner y ahora de Cristina Fernández) ha hecho muy poco para esclarecer el caso. La Policía y la Secretaría de Inteligencia no tienen (o no quieren dar a conocer) demasiadas pistas.

Lo cierto es que un suceso como este nos retrotrae a la época más oscura de nuestra historia y nos deja la triste sensación de que los argentinos no aprendemos demasiado de nuestros errores pasados. En este sentido, no hace falta ir muy lejos para encontrarnos con la oleada golpista de algunos sectores conservadores a partir del conflicto del gobierno con el campo, que con discursos fascistas, escudándose en la lucha de algunos sectores ruralistas, reivindican la dictadura militar. Si bien este gobierno no ha hecho las cosas del todo bien y se puede estar de acuerdo o no con algunas de las políticas y medidas implementadas, ningún gobierno de facto, que utilice el poder del Estado para secuestrar, torturar y asesinar a aquellos que piensan diferente, será mejor que este o que cualquier otro gobierno democrático.

2 comentarios:

  1. Acabo de ver el comentario de mi (antes querido, ahora odiado) amigo Marce, en el post de abajo. Gracias por visitarme, aunque sea empujado por él. Me gusta tu blog, escribís sobre temas serios e interesantes para discutir. Y también me gusta que te guste el Pepe Mujica!

    Besos!

    P.D.: ayer pensaba 'qué loco que ya hayan pasado tres años de lo de Julio López'. Y está mal pensar eso, significa que pasó mucho tiempo sin que hiciéramos nada.

    ResponderEliminar
  2. Periodista deportivo? Y trabajás en algún lado? Yo me dedico a lo mismo... Y no transmito nada, jaja.
    Besos!

    ResponderEliminar