jueves, 12 de noviembre de 2009

ALMORZANDO CON MIRTHA LEGRAND


La señora Mirtha Legrand convocó en su programa de televisión a una marcha en reclamo de seguridad. Ese programa representa quizás la imagen más paradójica de la TV argentina, donde una millonaria, ostentando alhajas y almorzando en vajilla de plata, habla sin tapujos sobre pobreza y marginalidad. No es casual que a los reclamos de Legrand se hayan sumado Susana Gimenez y Macelo Tinelli, exigiendo medidas urgentes a un problema que desde hace décadas demanda medidas de fondo.
Teniendo en cuenta la repercusión pública que tiene la opinión de estos personajes, los medios de comunicación quizás incurren en un error al difundir recurrentemente sus conceptos sobre seguridad y exclusión, en lugar de citar a analistas especializados en esos temas. Esto no significa que su opinión no valga como la de cualquier ciudadano, sino que de parte de los comunicadores, debería tratarse el tema más a fondo para intentar solucionar los problemas de raíz y no llegar a medidas conformistas para ciertos sectores, que no servirían demasiado para terminar con la inseguridad.
“Los que estamos en la televisión nos tenemos que ocupar de este tema, no nos tenemos que hacer los tontos y mirar para otro lado”, dijo Mirtha Legrand refiriéndose a la inseguridad. Es una pena que recién ahora utilice el poder que la televisión le confiere y no lo haya hecho hace 30 años, cuando un gobierno torturaba y asesinaba a miles de personas, ni durante la década del `90, cuando se instauró definitivamente este modelo de exclusión, década en la que también fueron avasallados de todas las maneras posibles los derechos de los trabajadores.
Generalmente, los medios reproducen la ira fascista de algunos sectores poderosos, pero no dan lugar a expresarse a aquellos sectores sociales que también son golpeados por la inseguridad: La inseguridad de no tener trabajo, no tener techo, no tener educación. Esa es la inseguridad que hay que combatir, que es la que da origen a esta otra, la que vemos diariamente en la calle.

1 comentario: